¿Qué es el rayo radiactivo?
El científico francés Antony Henri Becquerel fue el primero en descubrir que el uranio emite espontáneamente rayos de luz continuos cuya penetrabilidad es mucho mayor que la de los rayos de luz normales. Las rayas Becquerel recibieron su nombre por primera vez. Observó que elementos como el uranio, del cual se emiten estos rayos, continúan desintegrándose hasta convertirse en un elemento completamente nuevo, y también se emiten rayos Becquerel. Después de Becquerel, el matrimonio Marie-Curie llevó a cabo investigaciones sobre la radiación y descubrió que, además del uranio, el radio, el polonio, el torio y el actinio emitían rayos similares, fuertes y penetrantes. Básicamente, conocemos estos rayos como rayos radiactivos.
¿Qué es la radiactividad?
La radiactividad es la emisión espontánea de rayos radiactivos de elementos como uranio, torio, polonio, radio, actinio, etc. Y aquellos elementos de los que se emiten rayos radiactivos o muestran radiactividad se denominan elementos radiactivos.
Los elementos radiactivos que emiten rayos radiactivos son los rayos alfa, los rayos beta y los rayos gamma. En honor a Becquerel, la unidad SI para medir la radiactividad es el becquerel. Generalmente, los elementos con número atómico superior a 84 son radiactivos y pueden emitir rayos radiactivos.
¿Cómo se emiten los rayos radiactivos?
En el centro de cada átomo está el núcleo, el núcleo contiene protones con carga positiva y partículas de neutrones con carga neutra. Están unidos entre sí en el núcleo. Este núcleo es en realidad responsable de la radiactividad de un elemento. Como resultado de la fisión del núcleo, un elemento se transforma en otro nuevo elemento y emite rayos radiactivos de diferentes potencias en diferentes campos. Los rayos son: rayos alfa, beta y gamma. En realidad, estos rayos no son rayos de luz ordinarios. Son partículas atómicas. Una partícula alfa es como un núcleo de helio y contiene dos protones y dos neutrones. Una partícula beta es un electrón. Pero los rayos gamma son ondas electromagnéticas como la luz visible. Pero es más poderosa y penetrante que la luz visible. Dado que la radiactividad es un fenómeno nuclear, su actividad no puede inhibirse ni reducirse mediante ningún proceso físico externo normal como presión, calor, electricidad o campo magnético.